domingo, 30 de agosto de 2009

27 y 28/7/09: Chamonix-Barcelona-Madrid. Fin de la aventura.

27/7/09: Chamonix-Barcelona

Pasamos las primeras horas de la mañana paseando por las calles de Chamonix y aprovechamos para comprar algunas cosillas de recuerdo, pero pronto nos ponemos en marcha hacia España, que habíamos conseguido otra ofertaza por Internet para pasar la noche en el Martorell, Barcelona y al día siguiente llegar a casa.

Photobucket

Photobucket

Nos quedaban unas cuantas horas de conducción por las locas autopistas llenas de peajes francesas antes de llegar al Meliá Montserrat, un hotel de 4 estrellas con piscina y desayuno, en medio de un campo de golf y con vistas al macizo catalán de Montserrat, por otros 70 euros! Jajaja; esto de reservar por Internet a última hora mola.

Qué rollo de autopistas!!, y encima hace un viento y un calor horroroso!!. Pronto empezamos a notar que se nos hacía raro conducir sin tener alrededor montañas, praderas verdes y lagos idílicos… ya sólo veíamos estepa amarilla!, qué pena!!.

Llegamos casi a las diez de la noche al hotel, pero ya en tierra española, y estábamos cansados.
El hotel… una pijada que suele costar 250 euros la noche.! Jajaja, imaginaos la cara del de recepción cuando nos ve entrar vestidos de monte en lugar de trajeados y con mochilas en lugar de equipos de golf, diciéndole que teníamos una reserva por 70 euros y que necesitábamos un sitio para meter las bicis, jajaja, lo flipaba!!, lo que nos estuvimos riendo ☺

En fin, que cenamos en el Martorell lo que pillamos, una buena ducha y a dormir, que estábamos ya cansaditos.

28 Julio: Barcelona- Getafe.

Nos levantamos pronto para gozar del desayuno buffet, uhmmm, que nos duró un buen rato jeje, y después bajamos a ver el spa con el fin de aprovechar hasta las 12h en las que teníamos que hacer el “check-out”.

Vaya decepción cuando vimos que el spa era de pago!, pero si el del hotel de tres estrellas de Chamonix era gratuito!!. En fin… que al final yo me quedé en la habitación mientras Ismael optó por darse un baño en la piscina antes de las 6h de viaje que nos quedaban.

Photobucket

Después de unos cuántos kilómetros llegamos a casa… qué calor!!!, y qué pena haber dejado atrás esos prados verdes y esos picos suizos!!... volveremos!.

sábado, 29 de agosto de 2009

26/7/09: Visp-Lac Sant Leonard-Chamonix

De camino a Chamonix nos desviamos un pelín para ir a visitar el Lac Sant Leonard, el mayor lago subterráneo navegable de Europa. La visita dura una hora, en la que te montas en una gran barcaza y te van contando la historia de cómo se descubrió el lago, etc.

El lago tiene aguas transparentes y 300m de profundidad navegables, puesto que hubo un desprendimiento y los otros 300m de lago quedaron ocultos.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Después de la visita turística salimos de Suiza a través del puerto de montaña que comunica con Francia. Cerca quedaría Verbier, Nendaz, Leukerbad… pueblos que queríamos visitar para rutear con la bici, pero que dadas mis circunstancias esta vez no merecería la pena, además de que ya íbamos justos de ahorros claro.
Parece ser que la zona suroeste de Suiza es más típica de endureros y senderos alpinos por lo que hemos visto.

Llegamos a territorio francés bajando el bonito puerto, menudo valle más frondoso!!. Pronto pararíamos en Chamonix, nuestro destino para pasar un día y subir al Aiguille du Midi, en el macizo del Mont Blanc.

Llegamos pasadas las 13h, así que dejamos el coche cargadito en el parking del teleférico y compramos los billetes para subir hasta los 3842m del Aiguille du Midi.

Existe la posibilidad de continuar cruzando el glaciar hasta tierra italiana para ver el Mer de Glace y Montevers, pero el viaje dura bastante y nosotros vamos justos de tiempo, así que nos conformaremos con ver el Mont Blanc, la mayor cumbre europea.

Rápidamente nos suben a la “aiguille” (menudo meneito que tienen las cabinas!!), y yo noto bastante mareo una vez arriba. Hasta los 3000m nunca me había pasado, pero claro, estamos a más de 3800m y aclimatación “0”. Hace un día perfecto, ni una nube y completamente despejado y soleado.

Photobucket

Tenemos una visibilidad de los picos más altos de los Alpes del 100%, una auténtica pasada. Se ve el diente de Gigante, el majestuoso Mont Blanc, el Monte Rosa y el Cervino a lo lejos… uff, impresionante vista, posiblemente la mejor que hemos tenido hasta ahora junto con la del Eggishorn.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Vamos hasta la plataforma desde donde salen alpinistas de todo el mundo para hacer rutas por el macizo… menudas aristas!!!... y qué miedito me da Ismael que ya está planeando ascender al Mont Blanc el año que viene…

Pasamos unas cuantas horas en las alturas flipando con el paisaje, hasta que regresamos a por el coche con el fin de encontrar el hotel “chollazo” que reservamos el día anterior desde el camping para pasar la noche, 70 euros con spa, piscina y jacuzzi al aire libre, la cosa promete.

El hotel Best Western Les Aiglons está muy cerca del teleférico, y nos atienden estupendamente.
Nos guardan las bicis en un salón sin problemas y subimos a la habitación, que está muy bien también jeje. Bajamos al spa para ver la piscina pues teníamos ganas de baño, que hacía mucho calor, y… sin palabras, la piscina climatizada y el jacuzzi están en el exterior con unas vistas espectaculares del Mont Blanc!!, yujuuuuuu.
Subimos corriendo a ponerlos el bañador y bajamos con albornoces y zapatillas al spa, donde primero nos damos un masaje en una cama de agua (que resulta que no era gratuita pero no lo sabíamos y allí no había nadie para informar upss… jeje). Así acabamos la tarde, relajándonos en el jacuzzi con vistas jeje.

Photobucket

Para terminar el día y prácticamente nuestro viaje nos fuimos a cenar al centro del pueblo, es que chulo también. Prácticamente se trata de una calle peatonal repleta de tiendas de montaña y restaurantes, así que nos metemos en uno y nos ponemos como el quico uhmm…

Photobucket

25/7/09:Visp-Zermatt en bici-Visp

Era temprano cuando Ismael se enfundó el traje de endurero y se marchó a coger el tren en Visp hacia Zermatt, de manera que yo subiera más tarde y nos viéramos allí cuando él terminara la ruta.

Yo disfruté de la cama alguna horilla más, desayuné tranquilamente, navegué por Internet un rato, y a las 12h me dirigí hacia Zermatt.

Cuando llegué faltaba al menos hora y media o dos horas para que Ismael terminara la ruta, así que me dí un paseito cotilleando tiendas mientras tanto.

Cuando se me acabó el entretenimiento llegué hasta el final del pueblo, desde donde sale una pista de tierra que asciende muy levemente entre praderas justo con el Cervino de fondo, que hoy era totalmente visible. Impresiona bastante ver esos 4000m picudos allí al fondo.

Photobucket

Caminé unos metros hasta donde hay un monumento de madera al senderista, hice unas instantáneas y regresé al centro, justo cuando llegaba recibí la llamada de Ismael diciéndome que estaba ya abajo, así que nos reunimos junto a la iglesia.

Photobucket

Photobucket

Se le veía contento, había disfrutado en solitario de una buena ruta, exigente y con vistas preciosas.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Nos refrescamos un poco en una fuente y pusimos rumbo de nuevo hacia Visp, donde preparamos una buena comida y pasamos la tarde en la piscina. Al día siguiente recogeríamos el campamento, nos despediríamos de Suiza y nos dirigiríamos hacia Chamonix, ya en Francia.

24/7/09: Visp-Fiesch- Saas Fee- Visp

Nos levantamos y observamos contentos que el cielo está bastante despejado, así que nuestra próxima parada sería el pueblo de Fiesch.

Llenamos nuestras mochilas, montamos en el coche, y recorrimos unos 10 kilómetros en dirección al paso el Furka de nuevo, pues Fiesch está justo antes de empezar a subir el puerto. Dejamos el coche aparcadito en el pueblo y pagamos la correspondiente cuota para poder subir en el teleférico hacia el Eggishorn, a casi 3000m.

Desde allí tendríamos una vista espectacular del glaciar de Aletsch, patrimonio de la humanidad y el mayor glaciar de Europa con sus 23Km de longitud y 120 Km2 de superficie.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Para ver el glaciar se puede subir a través de unos cuantos teleféricos, el de Bettmeralp, el de Riederalp y el de Fiesch al Eggishorn al menos, pero desde Fiesch se accede a mayor altura y se ve más superficie, de ahí nuestra elección.

Nos acercamos a la oficina de turismo para preguntar por una vía ferrata que sabíamos que había allí, pero la azafata me comenta que sólo se puede realizar contratando un guía porque es zona glaciar y hay que ir con crampones, etc. El gozo de Ismael en un pozo, ya que yo lo tenía imposible, así que dejamos todo el material en el coche y nos montamos el la cabina. Casi arriba nos cruzamos con la ferrata y… qué coño crampones!, si está justo al lado de la plataforma a la que vamos y ni hay nieve allí ni nada!!, hay gente haciéndola por libre!!... nos dieron ganas de cargarnos a la de la oficina de turismo, pero ya no tenía solución porque Isma no se había subido el material, así que… ajo y agua, otra vez será.

Photobucket

Cuando llegamos a la plataforma nos encontramos con un paraje inigualable, menuda espectacular visión panorámica!. Desde este lugar se pueden hacer varias rutas de trekking, incluso bajar hasta el mismo hielo en una hora y media, pero para mi es imposible, así que animo a Ismael para que suba a la cumbre del Eggishorn, a la que no se tarda mucho en llegar, mientras yo me quedo sentada en unas mesas de madera que hay junto a un pequeño restaurante.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Durante ese tiempo me quedo admirando el paisaje, completamente embobada claro, es increíble!. A un lado se ve toda la lengua de hielo y las cumbres del Mönch y del Eiger entre otras a lo lejos; a otro lado se ve el Mont Blanc y el Monte Rosa al fondo, a otro todas las cumbres alpinas del glaciar de Saas Fee, el Cervino, etc… es impresionante!!, inolvidable!!, parece que estás viendo un cuadro!!.

Photobucket

Al rato aparece Ismael de su excursión, muy contento porque ha coronado y ha conseguido hacer unas fotos preciosas jeje, qué bien.

Bajamos de nuevo a Fiesch y volvemos al coche. Barajamos varias posibilidades de sitios a visitar, pero acabamos decidiendo acercanos a Saas Fee, famoso pueblo debido a sus pistas de esquí.

Tras unos cuantos kilómetros y un puertecito llegamos por fin al pueblo, donde dejamos el coche en un parking que hay a la entrada del mismo, puesto que tampoco está permitido el uso del mismo en el centro.
El pueblo es muy pintoresco, e impresiona porque el hielo del glaciar llega casi hasta el mismo pueblo!, es una chulada jeje.

Photobucket

Photobucket

Paseamos un poco por sus calles y acabamos la visita en una heladería…uhm… menudo homenaje!!, Ismael se pidió una copa gigantesca de helados y yo un machiatto con un apfelstrudel, un pastel de manzana con vainilla típico de la zona ;)

Después, la tarde empezó a caer y regresamos al camping, donde acabamos el día tranquilamente.

Vimos que al día siguiente daban un día completamente despejado, y en Zermatt habíamos recogido información acerca de las rutas de mountain bike que tienen marcadas, así que acordamos regresar a Zermatt para que Ismael hiciera una de las rutas en solitario a los pies del Cervino.

23/7/09:Visp-Zermatt-Visp

El cielo aún está bastante nublado, así que nos montamos en el coche y nos vamos a ver el bonito y turístico pueblo de Zermatt.

Dejamos el coche en el parking de la estación de tren de Täsch, ya que Zermatt es “pueblo sin coches” (al menos sin permiso especial), y nos montamos en el cremallera que nos llevaría enseguida hasta allí. (Creo recordar que el precio de ida y vuelta era algo más de 15 francos).

Zermatt es un pueblo muy chulo, repleto de tiendas de material de montaña, casitas de madera con balcones con flores, restaurantes, hoteles con encanto, y por supuesto alpinistas.

Photobucket

El monte Cervino es el 4000 más famoso de toda Suiza, y preside el pueblo con majestuosidad… aunque nosotros ese día no conseguimos ver su pico :S

Nos acercamos a ver una garganta famosilla que queda al final del pueblo, y al regreso nos metimos a comer en un restaurante tipicón con su fondue de queso, etc. Había empezado a llover.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Pasamos todo el día a los pies del Cervino viendo el pueblo, y regresamos a Täsch para recoger el coche y volver al camping a descansar.

Aprovechando que en el camping había wifi, miramos el tiempo que iba a hacer los días siguientes para planificar las próximas visitas, y cruzamos los dedos para que a la mañana siguiente nos saliera un día limpio de grises y de nubes tormentosas.

viernes, 28 de agosto de 2009

22/7/09: Lucerna-Furkapass-Visp

Por la mañana organizamos la recogida del campamento y nos pusimos en marcha hacia Visp.

Photobucket

Existe la posibilidad de atravesar el furkapass subiendo el coche a un tren cremallera, pero nosotros, aconsejados por mi prima, decidimos recorrer el puerto conduciendo nosotros mismos, y la verdad es que merece muuuuchoo la pena esta travesía, pues las vistas son espectaculares, se atraviesa terreno glaciar a gran altura por una carreterita superestrecha y revirada pero con mucho encanto.
Por el camino coincidimos con muchísimos ciclistas que están realizando la vía alpina con sus alforjas a cuestas, y la verdad es que nos quedamos con la boca abierta viendo a familias enteras rodar por ese pedazo de puerto de montaña como si nada; pero si había niños de unos 7-8 años con las alforjas a cuestas!!, impresionante!.

Justo cuando terminó la ascensión nos encontramos con una cafetería y tienda de souvenirs en una curva pronunciada de la carretera; había muchos coches aparcados, así que pensamos… “¿a que va a estar aquí la entrada al glaciar del Ródano?”… yyy… efectivamente!.

Llueve a ratos y hace fresco. Para poder acercarse al glaciar por un camino medio acondicionado pagamos algunos francos y pasamos. La panorámica nos deja con la boca abierta de nuevo, el glaciar del Ródano es precioso.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Aquí también han excavado una gruta en el hielo, más larga y menos artificial que la del Titlis por así decirlo. Entramos y alucinamos, qué bonito es el azul del glaciar!.

Photobucket

Acabamos la visita y tras no sé cuantas fotos volvemos al coche para seguir nuestro viaje.
En dos curvas nos encontramos con un hotel-restaurante que los españoles vecinos de parcela en Lucerna nos habían recomendado, así que aprovechando que es casi la hora de comer decidimos probar los platos típicos, y los rösti están de muerte!!. Siguen usando mucho el pan y el queso estos suizos, y a nosotros nos encanta!.

Con la barriga llena proseguimos el viajecito hacia Visp, un cruce de caminos en la carretera principal donde teníamos la intención de acampar otros cuantos días para recorrer la zona.

Llegamos al camping y pedimos parcela, pero está a tope y sólo nos dejan la opción de acampar en una pequeña pradera fuera de los límites del camping y a tomar por saco de los servicios… pero no nos queda otro remedio así que… Isma se acerca para decirle a la mujer del camping que nos quedamos con lo que hay, pero cuando regresa viene dando palmas con las orejas porque al parecer nos hacen sitio en una zona de acampada chulísima que hay justo enfrente de los baños y de la piscina!!, hemos triunfado!! (le habrá guiñado el ojito a la suiza?... bueno, todo sea por un buen sitio para acampar jeje).

Plantamos la tienda toda tensadita entre otra tienda y una caravana de unos holandeses, y justo cuando terminamos aparece el encargado de mantenimiento del camping para decirnos que el gili.. del holandés ha ido a quejarse y que teníamos que mover la tienda como un metro para alejarnos de la caravana!... un metro!!, será hdp.. En fin, que no nos queda otro remedio…

Pasamos el resto de la tarde en la piscina del camping, una pedazo de piscina olímpica con toboganes de tubo y todo! Jajaja, cómo triunfamos!, aunque nos dió para un baño y poco más, porque ya cerraban enseguida, la tarde se nos había echado encima. Cenamos tranquilamente en la praderita, vemos una peli en el portátil y a dormir, que al día siguiente nos esperaban nuevos lugares.

21/7/09: Lucerna-Cataratas del Rhin en Schaffhausen- Zurich-Lucerna

Emprendemos viaje hasta Schaffhausen, en la frontera con Alemania. No hemos ido por Winterthur que es todo autopista y la carretera nos lía un poco en Zurich, que está en obras y es un poco caos de atravesar. Con la tontería tenemos incluso que pasar la frontera con Alemania porque hay pico de terrero germano en Suiza, así que tardamos casi una hora de viaje en lugar de la media hora o 40 minutos que calculo habrá por la autopista de Winterthur…

Bueno, finalmente llegamos a las cataratas donde aparcamos y nos soplan 5 francos independientemente del tiempo que te quedes viéndolas… es lo que tiene que sea un sitio turístico…

Hay un paseito que recorre la ribera del río para observar las cataratas, así que nos damos un pirulillo alucinando con la fuerza del agua, menudo caudal en todo su esplendor tras el deshielo!!.

Photobucket

En el centro de las cascadas hay un par de pedruscos grandes donde han instalado una escalera y los suizos han colocado su habitual banderita, pero lo más divertido es ver como una serie de barcas motorizadas trasladan a los turistas hasta estas peñas como pueden. Da grima ver cómo tienen que hacer un rodeo siguiendo la corriente y luego dejarse llevar por la fuerza de la misma para poder llegar al mirador!!.

Photobucket

Photobucket

Regresamos al principio donde hay un puesto de salchichas, así que como nos ruge la tripa compramos un par de ellas y nos asentamos entre los árboles en pleno suelo para disfrutar de las vistas y de las ricas bratwurst con su Ketchup y mostaza con pan de pueblo!! Uhmmm… qué ricas!.

Nos subimos al coche, y vamos en dirección Winterthur y Zurich, donde haremos una parada turística.
Aparcamos en el centro y damos un paseo por calles empedradas plagadas de tiendas, desde luego es una ciudad muy “de moda” e industrial, pero también tiene casas medievales muy bonitas, un lago enorme plagado de veleros, iglesias de torres puntiagudas, etc

Photobucket

Photobucket

Desde Zurich le hago una llamadita a la prima de mi padre y a los tíos, pues acordé pasar a ver a la familia cuando estuviera cerca del pueblo donde viven, Rotkreuz.
Todos los hermanos de mi abuelo emigraron a Suiza hace muuuuchos años, así que una buena parte de la familia es suiza o medio-suiza jeje, y además, hubo matrimonios con italianos, portuguesas, etc., así que puedo decir que tengo una familia muy internacional!. De regreso a Lucerna pasarnos a verlos, y nos quedamos a pasar la tarde con ellos. Es divertido escucharles hablar, porque mezclan el italiano, el alemán, el español, el inglés… jajaja. Nos lo pasamos muy bien, y mi tia preparó unas ensaladas y unos embutidos típicos que estaban de rechupete (por cierto tía, las mermeladas caseras que me llevé están que te mueres….gracias!). Y así pasaron las horas y acabamos regresando con el tiempo justo para entrar en el camping, donde los últimos momentos del día los pasamos de relax sentaditos al fresco y decidiendo nuestro próximo destino, que sería la región del Valais o Wallis, al suroeste.

20/7/09: Lucerna-Glaciar del Titlis-Lucerna

Nos acercamos de nuevo a Engelberg para aprovechar nuestro último día de transporte gratuito y decidimos subir al glaciar del Titlis, completamente nevado.
Las vistas desde el teleférico son impresionantes, pasamos de verdes praderas a la morrena glaciar y finalmente a la nieve.

Photobucket

Photobucket

En la cumbre está muy cubierto, pero tenemos una suerte increíble y justo se abren las nubes 5 minutos para que podamos alucinar con la vista a los picos más altos de los Alpes suizos.

Photobucket

Photobucket

Saliendo del teleférico hay una pista plana y completamente nevada que lleva a un mirador precioso. La nieve polvo permite caminar sin mucha dificultad, así que damos un pequeño paseo (Ismael más que yo, claro, que voy con pata modelo palo…).

Photobucket

Han excavado una gruta dentro del hielo, y le han puesto luces que cambian de color y música, es bonito, y hacemos unas cuantas fotos, aunque dentro del hielo hace un frio…

Photobucket

Photobucket

Durante el descenso hay una pequeña parada intermedia en un lago rodeado de verdes praderas, desde donde tras caminar un ratillo por pista plana hasta el otro extremo del lago llegamos a otro teleférico que asciende a otro collado diferente.

Photobucket

Photobucket

Photobucket

El paisaje es espectacular una vez más.
Yo sigo haciendo poco más que subirme y bajarme de las góndolas, pero no me queda otro remedio, así que mientras yo me quedo sentada poniéndome nieve del glaciar en la rodilla (es la única manera de conseguir hielo en Suiza…), Ismael camina un rato para ir a otros miradores y sacar unas fotos estupendas.

Photobucket

Regresamos a Lucerna tras un bonito día, es muy chulo poder subir a más de 3000m a un glaciar totalmente nevado donde estás a 0º y que bajes al valle y haya 20º jeje.
Pasamos la tarde en el camping, descansando y cuidándome la rodilla que me está doliendo bastante. Hacemos vida campestre con los vecinos de tienda que resulta que también son españoles, y nos acostamos pronto.
Al día siguiente planeamos subir a las Cataratas del Rhin en Schaffhausen y a Zurich.