Todo el rato vamos subiendo por una pista asfaltada casi en su totalidad. La pista no da tregua, no hay absolutamente nada llano. Siempre va a las faldas del Eiger y el Wetterhorn, y hace un día caluroso, así que gozamos de impresionantes vistas todo el tiempo, a la vez que ganamos una altura importante. La subida parece no terminar nunca, pero la verdad es que me encuentro increíblemente bien, y aunque se me hace pesada aguanto bastante decentemente.
La pista va paralela al hiking trail de la vía alpina en muchos de sus tramos; Ismael se pica bastante y trepa cada dos por tres por el sendero, que es verdaderamente duro de ascender.
Durante la ascensión coincidimos con muchos otros ciclistas, de diferentes nacionalidades. Resultaba divertido compartir bufidos, algún que otro pie a tierra, risas, sudores, ánimos… toda una experiencia, y es que esta ruta figura entre las 10 mejores de la zona según dicen.
El agua no es ningún problema en este país, hay fuentes de agua potable casi en cada curva del camino, así que cargar con el camelbak no es muy lógico teniendo tanta agua fresquita alrededor jeje. El sonido de los “musicales” cencerros de las vacas se hace habitual y le da el toque al ambiente alpino.
Otra cosa que no me gustó demasiado, además del asfalto, es que hasta el collado del Grosse Schneider sube con cierta frecuencia un autobusito cargado de turistas que van a comer al restaurante que te encuentras allí y a disfrutar del paisaje. Sí, es cierto que Suiza vive de este tipo de turismo, pero como que no me satisface ver que los turistas “normales” llegan en bus a donde a mi me ha costado sufrir para llegar, no sé si me explico…
Desde este collado nosotros seguimos rodando hasta First, pero ya por pista de tierra.
Yo ya voy justita con las piernas, así que hago una parada para descansar junto al teleférico previo a First mientras Ismael se mete unos 200m de desnivel más para el cuerpo. Yo creo que ya tenía suficiente con los más de 1200m de ascensión acumulada que llevábamos.
Durante mi relax observo el magnífico panorama y veo a la gente volar literalmente jeje, existen unas sillas “flyers” por las que te puedes tirar modelo tirolina desde el teleférico de First hasta donde me encuentro!!, sin duda es un buen vuelo.
Al cabo de un rato llega Ismael, que según cuenta se ha hecho una buena bajadita por un sendero “cabras” y viene contento. Comemos, descansamos un rato y nos preparamos para bajar esperando y rogando encontrar senderos donde no nos esté prohibido pasar con bicis… finalmente hacemos la bajada a ratos por la pista y a ratos por unos senderos bastante chulos, con sus buenos escalones endureros y todo jeje.
Llegamos satisfechos al coche, menuda ruta chula que hemos hecho, aunque seguimos pensando que hay demasiado asfalto… pero menuda subida debe de ser sin ello!!.
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