miércoles, 22 de agosto de 2012

PIRINEANDO EN BTT: FORMIGAL-IBÓN DE LA SIERRA-PAZINO


Nos volvemos a subir al Piri, esta vez con las bicis y el perro a cuestas. Tenemos ganas de rutear por las cumbres pirenaicas y queremos seguir explorando el Valle de Tena, así que aconsejados por Míkel, el gran gurú de la zona, planeamos dos rutas, una por Formigal y otra hacia Panticosa.

Anocheciendo llegamos al camping Gavín, donde cogemos una buena parcela en el sitio menos masificado de gente para que Frodo esté tranquilo. Montamos nuestro chalecito y a cenar, que hay hambre. El camping está bastante bien y dejan perros, pero es carito de pelotas!

Nos despertamos pronto, así que desayunamos tranquilamente mis magdalenas recién hechas y cogemos el coche hasta Formigal. Desde allí subimos primero por la carreterita y luego por pista ganando altura por en medio de la estación de esquí.

Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Llegar al final de la pista cuesta lo suyo, ya no por el desnivel, sino porque los últimos Km son de piedrecilla suelta. En mi caso pateo el último km y medio o dos Km casi enteros, y aún así me cuesta empujar la bici.

Fotos de Iogrea Cuando llegamos arriba y la pista se acaba del todo, tenemos unas preciosas vistas al valle… y empiezo a preguntarme por dónde narices hay que continuar… sólo veo unas lomas a mi izquierda de tierra y piedra suelta… 
No jorobes!!!, el porteo viene ahora??.

Fotos de Iogrea Con bastante esfuerzo intento subir la montañita con la bici al hombro, llego hasta media loma… pero la tierra y las piedras resbalan mucho y caen en cuanto intento avanzar. Mientras tanto Isma ha avanzado un poco más adelante rodeando la loma por la izquierda y no le veo regresar. Aparece por arriba y me dice, sigue por abajo a la izquierda que es por ahí…

¿Estas de coña? . A Míkel le pitan los oídos…

Intento avanzar con cautela, y me cuesta horrores, empiezo a pasar miedo porque el terreno resbala mucho y las piedras se desprenden con mirarlas. Ismael regresa y se lleva mi bici para ayudarme, le vuelvo a perder de vista. Fotos de Iogrea Por el camino, él resbala con mi bici a cuestas y yo resbalo incluso sin bici cayendo dos o tres metros por la ladera… lo estoy flipando. Entro en pánico y me quedo en cunclillas, no puedo ni ir hacia delante ni hacia atrás.  
A Míkel le vuelven a pitar los oídos…

Sobre la cabeza de Ismael, que aparece con cara de susto también después de casi despeñarse, vuela un buitre con muy mala leche que empieza a tirar piedras ladera abajo. Pienso que esto no puede ser verdad…

Con serias dificultades llegamos hacia un llano a media ladera de la siguiente loma que parece un trozo de pista que lleva a un telesilla.

Por el medio a Ismael se le rompe la patilla, y al intentar soltarla y poner la nueva se le rompen los alicates……… 
Fotos de Iogrea Algo más? Y ahora cómo narices salimos de ahí??.
Menos mal que lleva un cambio de repuesto en la mochila que ya nos ha salvado varias veces… lo difícil es soltar el cambio del trozo de la patilla rota, o eso, o hilar cable, que no sé qué es más complicado.

Después de intentar aflojar el tornillo contra el cuadro me pierdo… vaya marrón!. Finalmente, más de una hora más tarde (perdimos la noción del tiempo…), Ismael consigue poner el cambio de repuesto y seguimos adelante.

Fotos de Iogrea Como no podía ser de otra manera, cuando llegamos al telesilla Ismael se da cuenta de que ha mirado mal el track y deberíamos haber subido la montaña por el lado contrario… 
Ésta vez es a Ismael al que le pitan los oídos, de ésta Míkel se ha salvado, así que nos toca remontar otra segunda loma con la bici al hombro para llegar al sendero que cresta… 
Unos metros después comienza el baile.

Fotos de Iogrea Es una chulada rodar por arriba del todo y gozando de unas vistas a Punta Escarra y la Pala de IP como esas. Loma arriba loma abajo vamos avanzando, y el bailoteo de los baches me hace sacar el pie de la izquierda varias veces mientras vamos por el GR11 (sí hacia el barrancoooo… maaaaaallll, pero no sé hacerlo de otra manera). 
Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Ahora a Míkel le pitarían los oídos por la chulada del tramo jeje.

Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Nos disponemos a zamparnos los bocatas y… se han quedado en el coche!!! No me lo puedo creer! Parecemos unos pardillos!!. Menos mal que llevamos mogollón de barritas y geles porque si no ataco un ternero. A Ismael le vuelven a pitar los oídos…

Tras el tentempié, protecciones y a gozar de la bajada. Fotos de Iogrea Esto de ir campo a través me pone un poco nerviosa, no sé qué me voy a encontrar tras la siguiente piedra, pero mooolaaa. 
Ahora me acuerdo de Míkel para bien jajaja.

Fotos de Iogrea Seguimos bajando pasando por el Ibón de la Sierra, y empezamos a seguir los senderos de las vacas sorteando piedras, mierdas, barrillo… Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Tras cruzar un par de cercas llegamos a un precioso sendero de subida que nos pone las pilas, y de ahí a una pista que comienza a bordear el embalse de Escarra, que por cierto da pena de lo seco que está... para llorar.

Fotos de Iogrea Cuando llegamos a la presa buscamos el sendero que sube al collado de Pazino. Para poder subir a él tengo que subir la bici por encima de mis hombros (sí, soy muy pequeña, lo sé), que Isma me la sujete y luego trepar un poco. Y pienso… esto empieza mal no?. 
A Míkel le vuelven a pitar los oidos…

El estrecho senderito entre florecitas, ortigas y cactus serpentea ganando altura. Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea A estas alturas estoy cansada, bastante cansada, y aunque a ratos consigo rodar algunos tramos, se me hace muy cuesta arriba controlar la bici  mientras tomo las curvas, tanto que en un pique conmigo misma por llegar arriba sobre la bici tomo una curva a izquierdas en subida y sin fuerzas donde me pego la castaña del día y acabo entre los cactus y las ortigas.

Atontada por la leche que me he pegado en to el pómulo con el manillar al caer, y llena de ronchas por las ortigas y mi alergia extraña, me entra la llorera del siglo y me quedo sentada en el medio del sendero con la cara como un pan gallego. Me siento gilitonta. Isma ya ha llegado a la cima del collado porque no le veo, y al perro tampoco, claro. El capullete de Frodo está fuerte como el vinagre.

Al poco Ismael baja caminando por el sendero, detrás del perro que viene hacia mí como un cohete, y cuando llega a mi me dice: estás descansando o qué??... lo que aún me cabrea un poco más claro, le pongo mi cara de pocos amigos mientras Frodo no para de intentar lamerme las lágrimas. Le miro diciéndole que me he caído y me duele mucho la cara y me dice: joer, pareces el joker!!... agrrrrr agrrrr
Lo mato??

Pasados unos minutos camino totalmente desanimada hasta el final de la subida. Ismael lleva mi bici. El disgusto se me va pasando un poco, y me lío a hacerle unas fotos, hay que joderse, el paisaje es espectacular aunque yo esté pa´choped.

Fotos de Iogrea Desde el collado hay unas vistas preciosas, a Sallent de Gállego, la Foratata, las montañas de Panticosa y el embalse de Lanuza entre otros. Ya sólo nos queda bajar hasta la pista, y el sendero tiene una pinta bueníííííííísima!!.

Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Con el viento fresco nos ponemos las protecciones y para abajo apenas sin parar. El sendero es una pasada, divertidísimo. Curvea y curvea. 
Me acuerdo de Míkel, para bien.

Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Para nuestro disfrute particular incluso atraviesa un precioso y frondoso bosque, que me sorprende gratamente. Para finalizar, un poco más de sendero al sol, y finalmente un trocito de pista. 

Las bajadas y las vistas me han dejado muy buen sabor de boca, y aunque cansada y dolorida, me sale una media sonrisa… porque la otra media se ha hinchado cada vez más claro.

Mientras espero a que Isma regrese con el coche me dedico a la meditación… bueno, más bien es que no tengo glucosa en el cerebro y me quedo embobá perdía. Tengo la cara cada vez más hinchada, me duele la cabeza, estoy cansada, tengo hambre y ganas de una ducha. Pienso… a Míkel le habrán pitado los oídos alguna que otra vez por mis protestas en las zonas donde no me quedó más remedio que empujar la bici… pero Míkel!! Supongo que también te pitarían para agradecerte esas pedazo de bajadas!!! No??... como se diría por Madrid, muchas gracias por la ruta!, te debo unos tímpanos nuevos!

Senderismo en la Foratata. Formigal. 22 julio 2012.


He dormido como un tronco, qué cama más cómoda!!. 
Nos ponemos ciegos en el buffet con vistas al monte, espectacular!, qué lujo!. La verdad es que me he levantado muy bien, menos cansada de lo que pensaba, y aunque tengo las rodillas algo doloridas me voy animando para hacer la ruta de hoy, recomendada por Mikel. 

Subiremos a la Foratata, ese monte impresionante que te llama tanto la atención cuando vas subiendo por la carretera hacia Sallent de Gállego con el coche y que parece abrigar a Formigal.

Sin prisa salimos desde los últimos chalets. Empezamos a subir primero por pista y luego por un sendero herboso entre preciosas alfombras verdes. Hace mucho sol, aunque a ratos el viento es bastante fresquito. 

Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea

El sendero se va estrechando entre cardos morados y lirios, y de paso gana altura con buena pendiente durante un buen rato.

Poco después comenzamos a caminar por sendero pedregoso, se nota la altura pues ya el verde quedó abajo. 

Fotos de Iogrea El camino bordea la primera loma de la Foratata por su izquierda hasta que nos metemos detrás. Las vistas a Balaitus, al valle, y a las montañas que rodean Panticosa son espectaculares. El glaciar se ve claramente a lo lejos. Cuando llegas a la zona entre las dos lomas las vistas son aún mejores, en la otra vertiente se ve el Anayet, Punta Escarra, la Pala de IP…

Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Resulta una ruta cortita como buscábamos y con unas vistas excelentes, gracias Mikel!!.

Hacemos rápido la bajada; mis rodillas se quejan algo pero se han portado bastante bien, se nota que tengo mejor la musculatura de las piernas y que protege mis maltrechas rótulas… todo gracias a la bici!

Fotos de Iogrea Ya en Formigal de nuevo intentamos comunicarnos con el resto de Viejos Tronkos… pero las coberturas no permiten que nos podamos despedir hasta más tarde, ya de camino a casa. Comemos unos bocatitas al solete y ponemos rumbo de regreso a Madrid… ha sido corta, pero la escapada nos ha sabido tremendamente bien. Una paradita en Huesca para mi café con helado de rigor, que me sienta de maravilla, y me pongo al volante gustosamente mientras Isma va resoplando… el regreso se me hace corto, menos mal! Con lo mal que llevo los viajes en coche!.

lunes, 20 de agosto de 2012

Senderismo por los Lagos de Ayous. Pirineo francés. 21 julio 2012.


Hace bastante que no cuelgo nada, y me da pena, pero es lo que tiene el estrés del día a día, no me dan las horas para mantener esto actualizado, pero creo que las escapadas de fin de semana que últimamente estamos haciendo merecen una mención especial.

Este año a mi pesar, porque me hacía mucha falta desconectar, nos quedamos sin vacaciones… pero no hay mal que por bien no venga, sobre todo si es por motivos laborales, así que vencemos la pereza y planeamos alguna que otra escapada al Pirineo… que tampoco es moco de pavo jeje.

Días antes vamos echando un ojo a la meteo… y nos tememos que nos vamos a mojar. Esto nos desanima un poco, pero tenemos tantas ganas de salir de casa que optamos por hacernos 6h de coche y correr el riesgo.

Viernes… preparo mochila, bastones, botas, algo de comida, y en cuanto Ismael sale de currar ponemos rumbo al Portalet. El valle de Tena nos llama, y mucho. Plan: patear la ruta de los Lagos de Ayous, en Pirineo francés, y de paso acampar a medio camino en uno de los lagos paradisiacos que hemos visto en algunas fotos. Como llegaremos tarde, dormiremos en el GPicasso en el aparcamiento del lago de Bious-Artigues, donde tendremos sitio de sobra.

Al caer la tarde llegamos a Formigal, aún nos queda un poquito más. Pasar el Portalet para mi se convierte en un martirio… me pone muy nerviosa. No se ve nada, hay una niebla que no deja ver a 3 metros, y encima hay mogollón de vacas en medio de la carretera que nos dan algún que otro susto. Ya en Francia, pasando la Presa de Artouste y la estación de esquí, cerca del pueblo de Gabas, buscamos una salida a izquierdas donde comienza la pista forestal que nos adentrará en el Parque Nacional de los Pirineos Atlánticos, hacia Bious-Artigues. Encontramos la pista, que tiene una barrera y está señalizada, justo enfrente de una curva cerrada a derechas que hace la carretera.

Ya anocheciendo comenzamos a subir la pista entre la niebla, a 8 graditos. Pasamos un primer parking donde ya hay algunos acampados junto a los coches, pero seguimos un poco más arriba buscando el último parking, que está junto a un enorme lago que no vemos por las condiciones metereológicas. Esto me deprime un poco, no se ve un carallo,  y ésta es una ruta con vistas jolín!!!.

Tumbamos asientos y convertimos el picachu en nuestra tienda de campaña particular por el día de hoy. En el parking hay bastantes furgos y coches que pretenden hacer lo mismo que nosotros, y es que el parking es pequeño y la ruta muy frecuentada por lo visto.

Cenamos con los frontales y poco después nos vamos a dormir, andamos cansados, hace frío y algo desanimados. A ver qué tal amanece mañana… pensamos. Yo apenas duermo, no fui capaz de encontrar la postura correcta a pesar de que el coche se queda completamente plano…. Yo y mis problemas posturales para dormir… no cambiaré.

Nos despertamos pronto, y la cosa sigue más o menos igual, hay poca visibilidad, aunque el lago se deja entreveer. Mientras desayunamos decidimos qué hacer… y optamos por hacer la ruta en el día sin acampar por el camino… que no nos apetece pasar penurias por el tiempo allá arriba por muy interesante que sea ver anochecer y amanecer en el Lac Gentau.



Fotos de Iogrea Yo sin mochila e Isma con una ligera con lo imprescindible nos ponemos en marcha. Seguimos la pista en busca de la bifurcación del bosque y enseguida nos adentramos en él siguiendo a derechas todo el rato. El camino sube y sube, buenas rampas entre un bosque espectacular, quisiera decir un hayedo, pero no lo tengo claro, y tampoco me fijé mucho, la cuestión es que es precioso. Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Salimos del bosque y seguimos ascendiendo por lomas y bordeando lagos, cascadas, etc. Es una ruta para hacer tranquilamente y disfrutar, además, apenas encontramos gente, yo creo que por el tiempo que ha salido.
Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Muy pronto, o eso nos parece, divisamos el refugio del Gentau junto al lago. La postal desde allí es muy bonita, y lo sería más si la niebla nos dejara ver el resto del valle y el espectacular Midi d´Osseau. Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Hacemos un kitkat tomando el sol, pues aunque sigue nublado, no hace frío y estamos en un buen claro.
Fotos de Iogrea Pronto continuamos bordeando lagos hasta que divisamos la bajada por el valle. Nos ponemos los gore porque el viento es fresquito y allá vamos. Fotos de Iogrea Mientras tanto, la niebla se va disipando parcialmente, y el Midi va dejándose ver tímidamente. El desnivel de bajada es importante, y mis rótulas a ratos se quejan, pero voy bien, mucho mejor de lo que esperaba, y es que los pateos no suelen sentarles muy bien a mis rodillas. Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Esta segunda parte de la ruta es más larga que la primera, y al final vamos por la pista de regreso al solete, pasando algo de calor incluso.
Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea Fotos de Iogrea A pesar de habernos tomado la ruta con tranquilidad, haber hecho mil fotos, haber picoteado mirando el paisaje, etc., a las 15:30 más o menos estamos en el coche de nuevo. Las nubes se vuelven a cerrar bastante sobre cielo francés, así que toca decidir qué hacer. 

Lo mejor es pasarse al lado español, donde sabemos que hay mil rutas y seguramente mejor tiempo. Miramos por internet algún alojamiento en Formigal y…. bingo! Por 59 euros tenemos habitación con  vistas y desayuno buffet en el hotel-spa Aragón Hills, que ya conocemos de haber venido a esquiar en invierno. Nos vamos a dar un pequeño homenaje, que apetece descansar, ducharse tranquilamente y hacer un poco el vago.

Llegamos a Formigal con solecito, aunque hace mucho viento. Entramos en información para pedir info de rutas para hacer el domingo, y al salir vemos a un niño riquísimo… yo diría que es Itziar con Mario!!, y así es jeje. Casualidades de la vida una llamadita a Óscar Potx nos confirma que parte de la Vieja Tronca navarra anda en Formigal ya que Abarcando está guiando a un grupo de gaditanos. ¡Qué bien! Tenemos ganas de verlos!, que llevamos una rachita que no coincidimos por circunstancias varias…

Nos instalamos en el hotelazo, y una buena ducha y algo de siesta nos deja estupendos, qué privilegio! Jeje, y yo sin haberme traido ni el cepillo del pelo jajaja.
Por la tarde nos comunicamos con la grupeta navarra que se dispone a bajar a Sallent a tomar algo, y nos apuntamos gustosamente a acompañarlos. Acabamos cenando 17 en una pizzería que …uhmmmm, todo riquísimo!. Coincide que la grupeta guiputxi también anda por Formigal, así que por fin conocemos en persona a Mikel y Ohiana tras varios “encuentros virtuales” jeje. Un placer.

Con la barriga llena ya estoy que me caigo de sueño, así que pronto nos vamos cada mochuelo a su olivo, y hasta mañana que será otro día.

domingo, 19 de agosto de 2012

Budapest-Madrid. Fin.


He dormido como un bebé, pero con la pena de saber que las vacaciones pronto llegan a su fin.
Recogemos nuestros bártulos, preparamos nuestras bicis y nos despedimos del amable personal del hotel. Como mulos salimos a las calles sobre nuestras bicis cargadas con los rollos del plástico de bolas y el film tamaño industrial. Aún nos quedan algunas horas hasta que tengamos que dirigirnos hacia el aeropuerto.

Sólo nos ha quedado por ver la Isla Margarita, un lugar ideal para recorrer en bici porque tampoco tiene nada del otro mundo. Es un jardín con fuentes dentro de una isla cerca del puente que lleva el mismo nombre y que separa por así decirlo la ciudad antigua de la nueva, Buda y Pest.
Rodamos un poco a lo tonto, pero como nos damos cuenta de que no hay mucho más que hacer decidimos ir en busca de los billetes del tren hacia el aeropuerto.

Regresamos a la estación de Nyugati , y compramos los billetes en una de las máquinas. Hay mogollón de trenes que parecen ir al aeropuerto, así que recorremos los andenes en busca del primero que salga. Para variar, son trenes antiquísimos y altísimos, así que un poco difícilmente conseguimos subir las dos bicis cargadas hasta los topes al vagón., corriendo como no, porque quedaban unos segundos para que saliera.

Afinando el oído y nuestra intuición averiguamos cuál era la parada del aeropuerto, así que corriendo de nuevo nos bajamos y nos encontramos en el andén contrario. Para cruzar las vías y llegar a la terminal cogemos un ascensor de uno en uno.

La terminal de los vuelos low cost es pequeñísima, pero cuando llegamos apenas hay gente. Tenemos dos o tres horas para desmontar nuestro equipaje y las bicis para poder embalarlas correctamente, vamos bien de tiempo, aunque la verdad es que no hay muchas ganas de ponerse a ello jeje, y es que es un poco rollo.

Ocupamos el final de la terminal y nos expandimos a medida que sacamos ruedas, sillines, transportines, pedales, etc. Ismael ya tiene medio dominado el arte de hacer paquetitos con las bicicletas, así que protegemos las partes nobles de nuestras compañeras de viaje para intentar que no sufran daños en el vuelo gracias al plástico de burbujas. Para terminar, hacemos dos croquetas con el film transparente del rollo tamaño diplodocus que nos hacen sudar de lo lindo y quedan estupendamente.

Quedando poco tiempo para facturar nos damos cuenta de que la miniterminal se ha petado de gente, y unas colas de facturación se mezclan con otras. Cruzar la sala para ir al baño es toda una gymkana, pero al final conseguimos hasta quedar aseaditos y todo jeje. Metemos las alforjas y la tienda en una bolsa de basura industrial de las duras y le damos vueltas al rollo del plástico y a la cinta de embalar, y nuestra maleta facturable queda lista, ahora sólo queda que no nos pongan ningún problema para facturar las bicis o el bultaco…

Finalmente vemos como todo pasa por las cintas transportadoras camino de nuestro avión. Y en breve llegamos a casa. ¡Qué buen sabor de boca!¡Otra aventura más y mejor que la del año pasado!.

Budapest día 2

Amanece... y llueve. La temperatura es buena, pero nos obliga a salir con los goretexes y el paraguas. No sé por qué extraño motivo Ismael ha decidido traerse el que más pesaba...sería que no tenía suficiente con lo que ya llevaba en las alforjas... ahora que caigo, es el paraguas que tuvimos que comprar en nuestra anterior parte del Danubio el año pasado!

Hoy tenemos reserva para ver el Parlamento por dentro. Lo reservé por internet escribiendo a una dirección de correo, que la verdad no recuerdo, pero que encontré en un post del foro de losviajeros y en la misma web del Parlamento Húngaro.
Anotación: si no lo reservas así puedes estar esperando una cola horas y encima no conseguir hora o conseguirla para dentro de meses.

Desayunamos tranquilamente que tenemos tiempo suficiente. Ya en la calle, mi maltrecha pierna me obliga a quedarme comprando los billetes de transporte de 24h que vamos a coger hoy para evitarme mucha caminata, pues pretendemos recorrer la otra parte de la ciudad, Buda. Mientras, Ismael va a una tienda de bicis cercana a ver si tiene suerte y le dan dos cajas, pero allí las tiendas son muy pequeñas y ni siquiera se las dejan allí los distribuidores, sino en los almacenes de las afueras de la ciudad.

Preguntamos en la ferretería que vimos ayer, y entendernos se convierte en algo muy divertido, porque allí nadie tiene ni idea de inglés y menos de castellano. Al menos ponen su empeño y acabamos comunicándonos con los dependientes suficientemente en indio jeje. Tienen plástico de bolas y un enorme rollo de film de envolver de esos industriales, así que mañana podremos empaquetar las bicis!!, un alivio la verdad, porque ya pensábamos que iba a ser algo muy complicado.

Tras dejar las cosas en el hotel nos dirigimos al Parlamento. A pesar de que tenemos reserva, los guardias nos ponen en una cola junto con otros extranjeros. Posteriormente, nos dejan pasar a uno de los dos para recoger las entradas, y es que por ser ciudadanos de la UE nos sale gratis. Me toca darme una buena carrera para no empaparme, pues el perímetro de seguidas está a unos 300m de la puerta de entrada a las taquillas.

Finalmente nos distribuyen por idiomas, y entramos con el grupo de guía en castellano. Las primeras salas son espectaculares. Al parecer, el edificio es simétrico en sus dos alas, habitación por habitación, así que nos enseñarán una mientras que en la otra el gobierno trabaja.
Me sorprende que la cúpula por dentro no tiene la misma altura que por fuera, es mucho más baja.

El hemiciclo es una pasada, todo dorado. Tiene algunos detalles que sorprenden, como el apoyapuros del pasillo, y es que en la época en la que se podía fumar, cada diputado tenía asignado un número para dejar allí su tabaco mientras estaban en la sala.

La visita es más bien rápida, pero nos deja buen sabor de boca por haber podido conocer ese precioso edificio por dentro. No todos los que visitan Budapest consiguen verlo.

Photobucket Photobucket Photobucket Al salir buscamos el metro que nos lleva al intercambiador principal de la ciudad vieja, Buda. Una vez allí, buscamos el tranvía que nos suba hasta el Bastión de los Pescadores y el Palacio Real... pero nos acabamos dando cuenta de que no es un tranvía sino un minibús el que recorre esas empedradas y empinadas callejuelas.

Para disfrutar de las vistas a Pest desde el Bastión no es necesario pagar la entrada. Si lo recorres un poco por fuera hacia la izquierda hay una parte donde hay un restaurante y una pequeña cafetería por donde puedes entrar libremente.

Photobucket Photobucket Photobucket Photobucket Tras las fotos de rigor entramos, esta vez pagando, a la Iglesia de Matías. Sorprende su bonito interior todo pintado sin azulejos ni ornamentación. Creo que el pago de la entrada merece la pena.

Photobucket Salimos y avanzamos hacia el Palacio y los Museos. Ya hay hambre, así que compramos un par de suculentos bollos rumanos en un puesto callejero, eran como de pan con sabores, pero nos calman un poco el hambre.
Nos fotografiamos con una bonita fuente y observamos las colinas que nos quedan al lado, entre ellas la Gellert, famosa porque es donde se encuentra el otro balneario famoso y porque tiene un bonito mirador.

Desde allí se puede bajar andando, en funicular o volver al minibús. Nosotros optamos de nuevo por éste pues paró justo junto a nosotros. Teníamos cada vez más hambre y queríamos llegar a la zona de los restaurantes de la Vaci Utca cuanto antes.
Photobucket Nos habían dado las mil, y estábamos cansados. Llenamos la barriga y decidimos ir al hotel a tomarnos una merecida siesta, ya se nota con creces el cansancio acumulado de todo el viaje, pues sólo descansamos en Viena.

A última hora de la tarde salimos a dar nuestro paseo hasta el centro, y buscamos un restaurante chulo para cenar. También por recomendaciones de los foreros de losviajeros nos metimos en el "Fatal", un restaurante típico que estaba en un sotanillo. Pese a lo que se pueda pensar con este nombre, el fatal es el típico plato de madera redondo y giratorio sobre el que ponen la comida los húngaros.
Le echamos un vistazo a la carta y nos dejamos llevar por el nombre una vez más, elegimos el plato Fatal... y alucinamos con él.

Imagináos nuestras caras cuando vemos aparecer al camarero con una enorme bandeja redonda de madera con un plato de cinco pisos encima. Que recuerde, llevaba una cama de arroz blanco, lombarda y patatas fritas, alrededor champiñones rebozados,filetes de pollo y encima cuatro pechugas de pollo empanado en forma de pirámide. Para coronar, una enorme salchicha con unas banderitas de Hungría!! jajaja. Menudo festín nos dimos... porque sobró muy poquito!.

Photobucket Lo gracioso es que comer en Hungría es muy barato y es rico, pero en el restaurante descubrimos casi a las 12 de la noche que no admitían el pago con tarjetas... upps, pues no nos quedan florines!!!. Total, que Isma se quedó de rehén mientras que yo buscaba un cajero... que estaba a tomar...
Finalmente lo pude rescatar, aunque ya pretendían que se pusiera a fregar platos jajaja.

Para bajar la cena nos quedaba un bonito paseo nocturno por las orillas del Danubio. Pasamos por delante del Mercado, atravesamos el Puente de Elisabeth (Sisí) y llegamos al edificio del balneario Gellert. Photobucket Photobucket Desde allí, recorrimos toda la orilla de Buda mientras hacíamos nuestras ansiadas fotos nocturnas. Definitivamente, es una ciudad mucho más bonita y romántica de noche.
Photobucket Photobucket Lo malo es que a esas horas nos iba a costar regresar al hotel... estábamos en la otra punta de la ciudad y los transportes públicos estaban acabando su turno. Debido a obras tuvimos que llegar a toda prisa hasta el puente de Isla Margarita para poder coger el último tranvía a Nyugati, menos mal! porque si no nos tocaban unos 4Km más, y ya llevábamos en las piernas unos cuantos y mi maltrecha pierna amenazaba con decir hasta aquí, qué dolores!.

Ya en la cama, pensaba que mañana tendría que regresar a casa... qué pena!!!