domingo, 18 de septiembre de 2011

23 Julio 2011: Melk – Tulln, 97 Km

Hemos descansado muy bien, y nos levantamos muy pronto y con ánimo, aunque temiendo por la etapa larga que nos toca hoy…. Más que por las piernas es por el culo!, y es que después de 8 días de rodar sin día de descanso ya parecemos monitos a pesar de la pomadita.

Somos de los primeros en bajar a la cafetería a desayunar, nos sentamos en una sala donde nos acompaña un billar antiguo. Toda la cafetería sigue decorada como en los años 40, tiene su encanto. En el precio de la habitación, unos 60 euros creo recordar por los dos, nos incluye también el desayuno. Nos sirven de todo, tostadas, embutido, mantequilla y mermelada… y un riquísimo cafelatte tamaño caso de sidra uhmmm. Ni cortos ni perezosos nos metemos todo lo que podemos para el cuerpo, y queda algo de pan, nada más jeje. Cuando viajamos con las bicis preferimos desayunar a tope, picotear algo para comer y luego cenar como señores, así que había que aprovechar jeje.


Sobre las 8:30-9h ya estábamos en la calle con las bicis preparadas. El cielo es algo plomizo, pero no llueve y hace buena temperatura.


Retomamos el carril del Danubio, y a los pocos Km lo cruzamos dirección Emmersdorf. Allí comienza el valle del Wachau, patrimonio de la Humanidad. Es un territorio famoso por la riqueza de sus viñedos y cultivos en terraza, y sobre todo por tener una de las mejores clases de vino blanco de Europa, según cuentan los entendidos, porque yo ni papa.


En esta etapa atravesamos varios pueblos, todos muy pintorescos. A unos 20Km encontramos Spitz y Willendorf, famoso por su encontrada Venus ancenstral, a cuya réplica nos acercamos a saludar.

Photobucket  

Rodando rodando nos topamos con muchos cultivos de albaricoque, y se nos hace la boca agua con la pinta que tienen. Muchos cuelgan de las ramas de los árboles y se meten en nuestro camino… así que alguno que otro nos metemos en el bolsillo!, y qué ricos por Dios!!!, no entiendo por qué venden fruta tan mala en los supermercados si tienen estos frutos tan deliciosos por aquí!.


Photobucket
Después de una subida pesadilla pero corta llegamos al bonito pueblo medieval de  Durstein, que bien merece la visita. Pasamos por una calle empedrada repleta de pequeñas tiendas con productos típicos de la zona, una delicia de lugar.

Photobucket
Photobucket
Dejando éste último pueblo seguimos la ruta, que va rodeada de los viñedos en terraza por ambos lados.

Photobucket
Las nubes se vuelven a cerrar, nos ponemos los chubasqueros y… a calarseeee!!!
  Jajaja. Al menos era lluvia fina, y duró un rato.


Sobre las 12h llegamos a los pueblos de Stein y krems. Nos apartamos de la ruta para visitarlo, es uno de los pueblos más grandes de la zona, muy comercial.

Photobucket
Photobucket

Desde krems se puede seguir el carril del Danubio por ambas orillas, pero la norte sólo llega hasta la presa de Altenworth y luego te obliga a cruzar.


Los siguientes 30Km los recuerdo un coñazo tremendo. Todo el rato se va paralelo al río sin nada alrededor, bueno sí, muchos mosquitos agg. Además, creo que en esos Km sólo dimos dos pequeñas curvas, era una recta casi infinita, así que pusimos el chip carretero y a coger velocidad.

Photobucket

La etapa de hoy nos estaba sorprendiendo, justo hasta el punto aburrido nos habíamos zampado unos 40Km casi sin enterarnos, muy entretenidos viendo pueblos y viñedos, pero nos esperaba un rollo patatero prácticamente hasta Tulln.


Lo único que encontramos en los 30Km de recta fue un restaurante con jardines, donde nos paramos por puro aburrimiento a tomarnos unas galletas con chocolate.
En todo el rato no nos habíamos encontrado a nadie, pero estando allí parados nos pasó una pareja en bici. Jeje, ya teníamos otros autos locos con los que picarnos para entretenernos, pero nos duraron poco jajaja. Unos Km más tarde les pegamos una pasada que les levantamos las pegatinas, y la tía, asiática, nos puso una cara de mala leche que ni os cuento; se picó vamos. Al rato yo me paré a evacuar líquido, y nos cogieron ellos, que nos pasaron y volvieron a mirar por encima del hombro… la habían cagado, menuda pasada que les íbamos a volver a pegar en cuanto vaciara mi vejiga! Jajaja., había que entretenerse de alguna manera no?.


Dejamos la recta infinita y nos adentramos en una zona boscosa con casas.  Enseguida Ismael me dice “vete poniéndote el chubasquero que va a caer…”, por un momento dudo, pero el cielo se está poniendo negro de nuevo, así que paro a cubrirme y… casi no me da tiempo!, Isma grita “al techado!!”, y nos lanzamos los dos con las bicis a resguardarnos bajo una cubierta que sobresale de una de las casas. Nos pegamos bien a la puerta del garaje, y durante unos 10 minutos vemos diluviar con fuerza. El chaparrón deja dos dedos de agua en el suelo, pero al menos luego para y nos deja continuar, aunque temiendo porque en cualquier momento nos podía volver a tocar la calada, menuda lotería!, que te mojes o no depende de segundos!!.


Abandonamos las casas y seguimos por caminos entre descampados, allí sí que ya no había sitio para resguardarnos ante otro aguacero, así que nos dedicamos a cruzar los dedos jeje. A lo lejos queda ya Tulln, y encima está la nube más negra de la zona descargando, así que los últimos Km los hacemos despacito tratando de que llegemos allí cuando la tormenta haya pasado… y lo logramos!.
Pocos Km después de pasar Tulln y junto al carril encontramos el camping que buscábamos, un pedazo de camping, menuda extension!. Parece que hemos llegado los primeros otra vez, y plantamos la tienda en el mejor sitio, cerca de los baños, duchas, etc., y junto a una mesa de madera con bancos estupenda; esta vez sí que nos hacemos con ella!!.


Photobucket

Mientras acampamos llega un tío con una caravana a la parcela de enfrente, y por poco derriba dos árboles por querer meterla en un sitio pequeño, qué bruto!. Al final logra colocar donde quiere la caravana gracias al motorcillo, pero su torpeza nos entretuvo un rato jeje. 
A mi lo que más me llamó la atención es un pedazo San Bernardo precioso que viajaba con ellos, qué bonachón el tío!, todo tranquilito y aburrido allí tumbado en el césped. Cuánto me acordaba de mi Frodo!!!, lo echaba tanto de menos… ains. Además, por el Tirol nos habíamos encontrado con mogollón de Golden, todos tan bien educaditos… (intuimos que es algo obligatorio en Austria, porque no es normal!).


Ya duchaditos nos fuimos a ver Tulln, que tampoco tiene mucho que ver en realidad, pero de paso entramos en un super para recuperar víveres y comprarnos un helado, que había antojo ;)

Photobucket
Atardeciendo nos volvimos al camping para hacer la cena y… ¿a que no sabéis qué pasó?... que empezó a llover!!! No me lo podía creer!!!. Total, hicimos un poco de tiempo y escampó algo, aunque terminamos sentándonos sobre los impermeables en los bancos de madera para poder hacer la cena y comer, eso sí, uno de nosotros tuvo que sujetar el paraguas mientras tanto… no comment, menos mal que al final paró un poco y nos dejó terminar.

Mientras preparábamos la cena acampó cerca de nosotros un matrimonio que también viajaba en bici con un niño de unos 4-5 años. Nos quedamos alucinados cuando vemos que montan una tienda túnel enorme y empiezan a sacar cacharros de las alforjas… ¡pero cómo llevan todo eso!!!, es alucinante lo que hace la gente, y sobre todo cómo lo llevan!! Increible. Poco a poco nos quieren ocupar nuestra mesa, expandiéndose como si fueran 6, y les dejamos porque ya casi habíamos acabado que si no… hay tortas por la mesa!!.

Con chirimiri nos fuimos a la cama, deseando que parara de llover una vez más, aunque ya no nos preocupaba tanto porque al día siguiente llegábamos a Viena, donde teníamos dos noches de hotel reservadas y donde pasaríamos nuestro primer día de descanso!!!.

No hay comentarios: