miércoles, 17 de agosto de 2011

24 Julio 2010: Ulm-Donauwörth (tren) + DONAUWÖRTH-INGOLSTAD en bici: 60 Km.

Por la mañana muy temprano cogimos todos los bártulos y las bicis y salimos escopetaos hacia la estación de tren de Ulm. Compramos los billetes y nos dirigimos al andén correspondiente. En la estación hay hasta un carril bici enorme para que las bicis accedan a los andenes sin problemas, con sus rampas, etc.
En poco menos de una hora llegamos a Donauwörth, no he visto llover así en toda mi vida… desde allí, rodamos unos 60 Km bajo una intensa lluvia que no cedió ni un minuto. Los 60 Km cayeron como churros, fáciles y rapidos, en parte gracias a la lluvia.

Photobucket

Photobucket

Pasamos la bonita ciudad y castillo de Neuburg, donde nos hubiera gustado entretenernos un rato, pero con lo calados que íbamos si nos parábamos nos íbamos a quedar fríos, así que fue una pena pero tuvimos que seguir hacia delante.
Llegamos pronto a Ingolstad donde pretendíamos en un principio acampar, pero decidimos buscarnos un hotel para poder pasar el diluvio lo más cómodamente posible. Entramos en la oficina de turismo de la plaza principal chapoteando, completamente calados a pesar de goretexes y cía, con el fin de pedir una lista de hoteles. La chavala de turismo no se enteraba muy bien de lo que queríamos a pesar de chapurrear el inglés, pero al final conseguimos el listado. Yo creo que la tía estaba más pendiente de que saliésemos de allí tan como estábamos que de atendernos… Decidimos quedarnos en un hotel céntrico para ver la ciudad por la tarde, así que desesperaditos porque nos estábamos quedando helados al pararnos, acabamos en el Hotel Adler. La mujer del hotel resultó muy agradable, y lo primero que hizo al vernos entrar calados fue indicarnos el garaje donde dejar las bicis y darnos la llave de los habitaciones para que eligiéramos la que más nos gustara. Dejamos las bicis y nos fuimos a la habitación, nos quedamos la más grande y con vistas a la calle ;)
Soltamos toda la ropa calada en el lavabo y nos dimos una duchita caliente, cómo nuevos!!!. Lavamos toda la ropa embarrada y la pusimos a secar en los radiadores, que menos mal que funcionaban, eso sí, luego tuvimos que abrir las ventanas porque había demasiado calor en la habitación... en fin, haciendo mal gasto energético, pero qué remedio!.
Sequé el impermeable con el secador y luego pudimos salir a comer y pasear un rato. No paraba de llover, así que nos tuvimos que comprar un paraguas, y… a que no sabéis que pasó después?, que dejó de llover claro jajaja. Recorrimos la ciudad, cruzamos el Danubio hasta un parque, rodeamos el castillo… y acabamos entrando en una gran feria medieval fantásticamente ambientada que tenía lugar justo ese fin de semana! Yupiii!!. Por dos euros nos perdimos entre trovadores, trompeteros del rey, lanzadores de tiro con arco, etc., fue muy divertido y pasamos una hora y media bastante entretenidos. Los vecinos de Ingolstad que acudían vestidos de medievales entraban gratis, así que os podéis imaginar el ambientazo, todo el mundo disfrazado y metido en su papel.

Photobucket

Photobucket

Photobucket


Photobucket

Acabamos el día durmiendo plácidamente, y con la ropa seca ;). Ingolstad estuvo mu chulo a pesar de llegar calados jeje.

No hay comentarios: