sábado, 7 de agosto de 2010

19 Julio 2010: BASILEA-SCHÖNAU: 60KM

Volamos con EasyJet, con nuestras bicis en unas cajas cedidas por el tendero de al lado,desde Madrid. No hubo ningún problema, nos las facturaron por la cinta de equipaje especial y llegaron prácticamente con las cajas nuevecitas a Basilea, donde también salen por la cinta ancha las primeritas. Las montamos, cargamos, y salimos por la parte suiza del Euroaeropuerto… primer error inocente, teniendo que ir hacia la parte alemana. Menuda sorpresita cuando vimos que fuera había una valla infranqueable que separaba la parte suiza de la francoalemana del aeropuerto y que no había manera de coger la carretera que necesitábamos!!; esto nos supuso hacer unos 10 Km más en dirección a un polígono industrial y atravesarlo por los antiguos puestos fronterizos ahora vacíos. A partir de ahí ya pudimos poner rumbo correcto a Lörrach, el primer pueblo que atravesaríamos en dirección a la Selva Negra. Menos mal que Isma es un hacha con el GPS y se había estudiado el mapa que si no… 



Photobucket

Desde el mismo aeropuerto hay carril bici, estos países son una maravilla para los ciclistas, así que sin problema por ese lado. De camino a Lörrach nos toca remontar una buena tachuela rodeados de viñedos y campos de cultivo, unos 150m de desnivel casi en línea recta, to pa´rriba como quien dice, sin misericordia y bajo un sol de justicia a las cuatro de la tarde. ¿Pero esta gente no sabe que existen las curvas?. 
Photobucket
Muertos de sed encontramos una fuente, pero parece ser de “Kein Trinkwasser”, es decir, de agua no potable, porque estaba malísima.

Seguimos adelante, siempre por carriles bici, dejando a lo lejos y abajo la ciudad de Basilea.

Nota: Por si vais alguno, llevad agua cargada desde el mismo aeropuerto, porque no encontraréis mucha fuente. Lo malo es que en el aeropuerto el agua sale caliente, pero al menos es potable… no?.

Vamos atravesando pueblecitos y los Km van pasando, casi siempre bastante planos aunque picando para arriba continuamente sin apreciarse demasiado. Según nos acercamos a Schönau todo se vuelve cada vez más verde, atravesamos túneles de vegetación cada dos por tres. 
Photobucket


Photobucket


Photobucket


Pasamos el pueblo y llegamos a eso de las 20h al pequeño camping, una hora antes de que anochezca, con nuestros primeros 60 Km en las piernas y unos 500m de desnivel acumulado. El matrimonio de abuelotes encargado del camping nos busca sitio en un momento, y son los encargados de servirnos nuestra primera cena alemana. Nos conseguimos entender como los indios, porque no tienen ni idea de inglés y la carta está en alemán claro, pero al final cenamos una buena ensalada “selfservice”, otra de salchichas con chucrut, y un plato con un filetón empanado con patatas que supo a gloria, todo regado con los primeros vasos de 0,5l de cocacola fresquita que nos tomamos en Alemania, y que nos sirvió el aldeano... directamente de la botella de 2l! Jajaja, esto es auténtico. Eso sí, los cubitos de hielo no deben ser conocidos por estos lares tampoco, como en Suiza.

 La temperatura a partir de las 20h baja considerablemente hasta unos 15-18º, pero te tapas un poco y se está genial, y dormimos de maravilla junto al río ;).

1 comentario:

Ada dijo...

HOLA!!!

Menudo viaje el suyo ehh!!!
Pasando por aquí a agradecerles por la experiencia contada y las maravillosas fotos captadas...

Gracias por compartir su viaje

saludos desde México!!!