miércoles, 11 de agosto de 2010

21 Julio 2010: DONAUESCHINGEN-SIGMARINGEN: 90KM

Amanecimos bastante prontito, igual que muchos de los alforjeros que plantaron la tienda a nuestro alrededor. Era el primer día en el que teníamos contacto con otros cicloturistas, ya que atravesando la Selva Negra no nos cruzamos con casi nadie.
Recogimos y nos dimos una vuelta por el super del camping, pero tenía poca cosa y cara, así que como el primer pueblo no quedaba demasiado lejos decidimos comenzar a rodar y ya pararnos a desayunar en cualquier supermercado que nos encontráramos.
Una familia alemana al completo con sus dos hijos se puso en marcha un poco antes. Iban cargaditos todos y llevaban una tienda enorme, su hornillo, etc. Nos los encontraríamos a lo largo de la ruta.
En general empezamos a darnos cuenta de que el resto de ciclistas viajan con mucho material, sillas, hornillos, etc. en general nos sorprende.


Los primeros Km transcurren entre campos de cultivo, y el primer supermercado en el camino se hace esperar unos 12-13 Km, estábamos que nos comíamos a alguien ya jeje. Compramos un bizcocho con chocolate y unos zumos, y nos sentamos cómodamente en unos bancos de madera con mesa y todo que tienen en la misma puerta del supermercado. Llenamos la barriga y seguimos.



Photobucket


Photobucket


Por el camino nos encontramos con tres alforjeras españolas que pretenden llegar hasta Viena, pero para ello con el tiempo con el que cuentan tienen que hacer 100Km al día, llegarían?, espero que sí.


 Dejamos también atrás el pueblo de Beuron, donde muchos otros hacen parada nocturna para no zamparse tantos Km. El paisaje es una pasada, muy verde, muy boscoso, y el río comienza a embarrancarse.


Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket


A veces, el suelo de los bosques es rojizo debido a la vegetación, no son hayedos pero lo parecen. Corre agua alrededor en numerosas ocasiones, por lo que se pueden llenar las botellas con agua fresquita. Los subi-bajas se suceden, y cuando llevamos muchos Km en las patas las pequeñas tachuelas se pegan que no veas. Aún así es divertido porque en el bosque vas a  la sombra y el paisaje es bonito.

Photobucket

Photobucket

Los últimos Km se hacen un poco pesados ya, pero nos cruzamos con una pareja de franceses y la cosa se pone interesante jeje. El tío del carrito se pica con Ismael, y acaba casi muerto en una tachuela descomunal jeje, donde le superan hasta tres alemanas entradas en años, carnes y con sus bicis de paseo, y la chica con sus alforjas se baja en una pendiente con  pedrera, y yo que me pico la supero montada con mucha satisfacción jajaja, nunca pensé que disfrutara con esto jajaja.  Con la tontería la ruta de hoy roza los 600m de desnivel acumulado, gracias a las famosas tachuelitas…


Photobucket

Photobucket


Por fin, sobre las 17h llegamos a Sigmaringen, una bonita ciudad con castillito en lo alto.
El camping está al ladito del Danubio, donde muchos chavales navegan en kayaks,  y muy cerca del castillo. Además, tiene muy cerca también un supermercado gigantesco donde puedes encontrar lo que quieras. 
Plantamos la tienda en una pequeña zona de acampada a la entrada del camping, junto con otros cicloturistas que hacen lo mismo, que es lo que toca.
El camping está muy bien de precio, aunque hay que comprar unas fichas para la ducha que valen 50 ctms, pero es lo de menos.
Tiene restaurante, pero ya duchaditos decidimos acercaros a ver el pueblo y pasarnos por el supermercado para reponer comida, bebida, etc. La etapa siguiente iba a ser más larga aún y preferíamos llevar unos buenos bocatas para comer y luego cenar tranquilamente a cuerpo de reyes en cualquier restaurante de gusto de la ciudad de destino.


Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket

Photobucket


Al regresar del super, nos encontramos con la pareja de franceses, los del pique sí, jeje, y resultan ser majísimos. Ella sabe algo de español, y nos entendemos a la perfección. Nos cuentan que una profesora alemana de un campamento de chavales que se alojan en el camping ha venido a la zona de acampada a ofrecer cena gratis para quien quiera, ya que les sobraba mucha comida, así que nos vamos todos para la carpa donde se encuentran y nos ponemos las botas gracias a una riquísima lasaña y ensaladas. Danke Schön!!!. Qué pena no saber alemán para poder conversar con la gente!.

Al lado tenemos acampado a un chico que viaja sólo, el típico bohemio que no tiene prisa, se pasa las horas con su libro, y chapurrea varios idiomas, lo que le permite defenderse para hablar con cualquiera, así que algo conseguimos relacionarnos jeje. A éste también nos lo encontraríamos más tarde en otra ciudad jeje.
La familia que nos encontramos en Donaueschingen también se une a la acampada.
Por la noche empieza a tronar, y comienza una buena tormenta.
Nos vamos a dormir pronto, a ver si hay suerte y la mañana despierta sin lluvia que nos esperan muchos Km.

No hay comentarios: